2 Crónicas 2:6

Pero ¿Quién podrá edificarle casa, siendo que los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener? ¿Quién, pues, soy yo, para que le edifique casa, aunque sea sólo para quemar incienso delante de Él?

1 Reyes 8:27

Pero ¿es verdad que Dios ha de morar sobre la tierra? He aquí que el cielo, y el cielo de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?

2 Crónicas 6:18

Mas ¿es verdad que Dios ha de habitar con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?

Éxodo 3:11

Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo, para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?

Isaías 66:1

Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde está el lugar de mi reposo?

Deuteronomio 12:5-6

Mas el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y allá iréis:

Deuteronomio 12:11

Y al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere para hacer habitar en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando; vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y las ofrendas elevadas de vuestras manos, y todo lo escogido de vuestros votos que hubiereis prometido a Jehová;

Deuteronomio 12:14

sino en el lugar que Jehová escogiere, en una de tus tribus, allí ofrecerás tus holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando.

Deuteronomio 12:26

Pero las cosas que tuvieres consagradas, y tus votos, las tomarás, y vendrás al lugar que Jehová hubiere escogido;

2 Samuel 7:18

Y entró el rey David, y se puso delante de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿Quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me traigas hasta aquí?

1 Crónicas 29:14

Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? Porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos.

2 Crónicas 1:10

Dame ahora sabiduría y entendimiento, para salir y entrar delante de este pueblo: porque ¿quién podrá juzgar a este tu pueblo que es tan grande?

Hechos 7:48-49

Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano; como el profeta dice:

2 Corintios 2:16

a éstos ciertamente olor de muerte para muerte; y a aquéllos fragancia de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?

Efesios 3:8

A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me es dada esta gracia de predicar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)