2 Crónicas 23:15

Ellos, pues, le echaron mano, y luego que hubo ella pasado la entrada de la puerta de los Caballos de la casa del rey, allí la mataron.

Nehemías 3:28

Desde la puerta de los Caballos restauraron los sacerdotes, cada uno enfrente de su casa.

2 Crónicas 22:10

Entonces Atalía madre de Ocozías, viendo que su hijo era muerto, se levantó y destruyó toda la simiente real de la casa de Judá.

Jeremías 31:40

Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los Caballos al oriente, será santo a Jehová; no será arrancada ni destruida más para siempre.

Jueces 1:7

Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, recogían las migajas debajo de mi mesa; como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le metieron en Jerusalén, donde murió.

Salmos 5:6

Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.

Salmos 55:23

Mas tú, oh Dios, los harás descender al pozo de la destrucción: Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días: Pero yo confiaré en ti.

Mateo 7:2

Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os volverán a medir.

Santiago 2:13

Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia se gloría contra el juicio.

Apocalipsis 16:5-7

Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, que eres y que eras, y serás, porque has juzgado así.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)