2 Crónicas 26:20
Y el sumo sacerdote Azarías y todos los sacerdotes lo miraron, y he aquí, {tenía} lepra en la frente; y le hicieron salir de allí a toda prisa, y también él mismo se apresuró a salir, porque el SEÑOR lo había herido.
Levítico 14:34
Cuando entréis en la tierra de Canaán, que os doy en posesión, y ponga yo una marca de lepra sobre una casa en la tierra de vuestra posesión,
Deuteronomio 28:22
Te herirá el SEÑOR de tisis, de fiebre, de inflamación y de gran ardor, con la espada, con tizón y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
Deuteronomio 28:35
Te herirá el SEÑOR en las rodillas y en las piernas con pústulas malignas de las que no podrás ser sanado, desde la planta de tu pie hasta la coronilla.
Ester 6:12
Después Mardoqueo regresó a la puerta del rey, pero Amán se apresuró {a volver} a su casa, lamentándose, con la cabeza cubierta.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido