2 Crónicas 6:13
Porque Salomón había hecho una plataforma de bronce, de cinco codos de largo, y de cinco codos de ancho, y de altura de tres codos, y la había puesto en medio del atrio. Y se puso sobre ella, e hincando sus rodillas delante de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, dijo:
1 Reyes 8:54
Y fue que cuando Salomón acabó de hacer toda esta oración y súplica a Jehová, se levantó de estar de rodillas delante del altar de Jehová con sus manos extendidas al cielo;
Nehemías 8:4
Y Esdras el escriba estaba sobre un púlpito de madera, que habían hecho para ello; y junto a él, a su mano derecha, estaban Matatías, Sema, Anaías, Urías, Hilcías y Maasías; y a su mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam.
Salmos 95:6
Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.
1 Reyes 6:36
Y edificó el atrio interior de tres hileras de piedras labradas, y de una hilera de vigas de cedro.
1 Reyes 7:12
Y en el gran atrio alrededor había tres hileras de piedras labradas, y una hilera de vigas de cedro; y así el atrio interior de la casa de Jehová, y el atrio de la casa.
2 Crónicas 4:9
A más de esto hizo el atrio de los sacerdotes, y el gran atrio, y las portadas del atrio, y cubrió de bronce las puertas de ellas.
Esdras 9:5
Y a la hora del sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción; y habiendo rasgado mi vestidura y mi manto, me postré de rodillas, y extendí mis manos a Jehová mi Dios,
Daniel 6:10
Y Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que estaban hacia Jerusalén, se hincaba de rodillas tres veces al día, y oraba, y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.
Lucas 22:41
Y Él se apartó de ellos como a un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,
Hechos 20:36
Y habiendo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos.
Hechos 21:5
Y cuando cumplimos aquellos días, partimos, y nos encaminaron todos, con sus esposas e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la ribera, oramos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido