2 Reyes 19:26

Y sus moradores, cortos de manos, quebrantados y confusos, serán cual hierba del campo, como legumbre verde; heno de los tejados, que antes que venga a madurez es seco.

Números 11:23

Entonces el SEÑOR respondió a Moisés: ¿Se ha acortado la mano del SEÑOR? Ahora verás si te sucede mi dicho, o no.

Números 14:9

Por tanto, no seáis rebeldes contra el SEÑOR, ni temáis al pueblo de esta tierra, porque nuestro pan son; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está el SEÑOR; no los temáis.

Salmos 48:4-7

Porque he aquí los reyes de la tierra fueron reunidos; pasaron todos.

Salmos 92:7

Florezcan los impíos como la hierba, y reverdezcan todos los que obran iniquidad, para ser destruidos para siempre.

Salmos 102:11

Mis días son como la sombra que se va; y me he secado como la hierba.

Salmos 127:1

Canción de las gradas: para Salomón. Si el SEÑOR no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.

Salmos 129:6-8

Serán como la hierba de los tejados, que se seca antes que crezca;

Isaías 40:6-8

Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Toda carne es hierba, y toda su piedad como flor del campo.

Jeremías 37:10

Porque aunque vosotros hirieseis todo el ejército de los caldeos que pelean con vosotros, y quedasen de ellos hombres alanceados, cada uno se levantará de su tienda, y pondrán fuego a esta ciudad.

Jeremías 50:36-37

Cuchillo sobre los adivinos, y se atontarán; cuchillo sobre sus valientes, y serán quebrantados.

Jeremías 51:30

Los valientes de Babilonia dejaron de pelear, se estuvieron en sus fuertes; les faltó su fortaleza, se tornaron como mujeres; encendieron los enemigos sus casas, quebraron sus cerrojos.

Jeremías 51:32

y los vados fueron tomados, y los carrizos fueron quemados a fuego, y se asombraron los hombres de guerra.

Santiago 1:10-11

mas el que es rico, en su bajeza; porque él se pasará como la flor de la hierba.

1 Pedro 1:24

Porque: Toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre, como la flor de la hierba. Se seca la hierba, y la flor se cae;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)