2 Reyes 4:27

Y luego que llegó al varón de Dios en el monte, asió de sus pies. Y se acercó Giezi para quitarla; mas el varón de Dios le dijo: Déjala, porque su alma está en amargura, y Jehová me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado.

Génesis 18:17

Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,

1 Samuel 1:10

ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.

2 Samuel 7:3

Y Natán dijo al rey: Anda, y haz todo lo que está en tu corazón, porque Jehová es contigo.

2 Reyes 4:25

Partió, pues, y vino al varón de Dios al monte Carmelo. Y sucedió que cuando el varón de Dios la vio de lejos, dijo a su criado Giezi: He aquí la sunamita.

2 Reyes 6:12

Entonces uno de los siervos dijo: No, rey, señor mío; sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta.

Job 10:1

Mi alma está hastiada de mi vida: Daré yo rienda suelta a mi queja sobre mí, hablaré en la amargura de mi alma.

Proverbios 14:10

El corazón conoce la amargura de su alma; y extraño no se entrometerá en su alegría.

Proverbios 18:14

El espíritu del hombre soportará su enfermedad; mas ¿quién soportará al espíritu angustiado?

Amós 3:7

Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.

Mateo 15:23

Pero Él no le respondió palabra. Y sus discípulos vinieron y le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.

Mateo 20:31

Y la multitud les reprendía para que callasen; pero ellos más clamaban, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!

Mateo 28:9

Y mientras iban a dar las nuevas a sus discípulos, he aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.

Marcos 10:13

Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban.

Marcos 14:6

Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho.

Lucas 7:38

y estando detrás de Él a sus pies, llorando, comenzó a regar sus pies con lágrimas, y los enjugaba con los cabellos de su cabeza; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.

Juan 4:27

Y en esto llegaron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con la mujer; pero ninguno dijo: ¿Qué preguntas? O: ¿Por qué hablas con ella?

Juan 12:4-7

Entonces dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote, hijo de Simón, el que le había de entregar:

Juan 15:15

Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todas las cosas que he oído de mi Padre.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)