2 Reyes 8:5
Y sucedió que mientras él contaba al rey cómo había hecho vivir a un muerto, he aquí la mujer, a cuyo hijo había hecho vivir, que clamaba al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: Rey señor mío, ésta es la mujer, y éste es su hijo, al cual Eliseo hizo vivir.
2 Reyes 4:35
Volviéndose luego, se paseó por la casa a una parte y a otra, y después subió, y se tendió sobre él; y el niño estornudó siete veces, y abrió sus ojos.
Rut 2:3
Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció por ventura, que la parte del campo era de Boaz, el cual era de la parentela de Elimelec.
1 Samuel 26:17
Y conociendo Saúl la voz de David, dijo: ¿No es ésta tu voz, hijo mío David? Y David respondió: Mi voz es, rey señor mío.
2 Reyes 6:12
Entonces uno de los siervos dijo: No, rey, señor mío; sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta.
2 Reyes 6:26
Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le dio voces, y dijo: Salva, rey señor mío.
Ester 5:14
Y le dijo Zeres su esposa, y todos sus amigos: Hagan una horca alta de cincuenta codos, y mañana di al rey que cuelguen a Mardoqueo en ella; y entra alegre con el rey al banquete. Y el consejo agradó a Amán, e hizo preparar la horca.
Ester 6:11-12
Y Amán tomó la vestidura y el caballo, y vistió a Mardoqueo, y lo llevó a caballo por la plaza de la ciudad, e hizo pregonar delante de él: Así se hará al varón cuya honra desea el rey.
Salmos 145:1
«Salmo de alabanza: de David» Te exaltaré, mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
Proverbios 16:9
El corazón del hombre piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos.
Eclesiastés 9:11
Me volví, y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontece a todos.
Mateo 10:29-30
¿No se venden dos pajarillos por un cuadrante? Y ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.
Hechos 8:27-40
Entonces él se levantó, y fue. Y he aquí un etíope, eunuco, hombre de gran autoridad bajo Candace reina de los etíopes, el cual estaba a cargo de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar,
Romanos 8:31
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido