2 Samuel 14:9

Y la mujer de Tecoa dijo al rey: Rey señor mío, la maldad sea sobre mí y sobre la casa de mi padre; mas el rey y su trono sean sin culpa.

1 Samuel 25:24

Y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y oye las palabras de tu sierva.

1 Reyes 2:33

La sangre, pues, de ellos recaerá sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de su simiente para siempre; mas sobre David y sobre su simiente, y sobre su casa y sobre su trono, habrá perpetuamente paz de parte de Jehová.

Mateo 27:25

Y respondiendo todo el pueblo dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.

Génesis 27:13

Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz, y ve y tráemelos.

Números 35:33

Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis: porque esta sangre amancillará la tierra; y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.

Deuteronomio 21:1-9

Y si en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas, fuere hallado alguien muerto, tendido en el campo, y no se supiere quién lo mató,

2 Samuel 3:28-29

Cuando David supo después esto, dijo: Inocente soy yo y mi reino, delante de Jehová, para siempre, de la sangre de Abner hijo de Ner.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)