2 Samuel 15:21
Y respondió Itai al rey, diciendo: Vive Dios, y vive mi señor el rey, que, o para muerte o para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo.
Rut 1:16-17
Y Ruth respondió: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, iré yo; y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.
Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo; y el hermano nace para los tiempos de adversidad.
1 Samuel 20:3
Y David volvió a jurar, diciendo: Tu padre sabe claramente que yo he hallado gracia delante de tus ojos, y dirá: No sepa esto Jonatán, para que no tenga pesar; y ciertamente, vive Jehová y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte.
1 Samuel 25:26
Ahora pues, señor mío, vive Jehová y vive tu alma, que Jehová te ha estorbado que vinieses a derramar sangre, y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor.
2 Reyes 2:2
Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Betel. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Betel.
2 Reyes 2:4
Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó.
2 Reyes 2:6
Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, los dos.
2 Reyes 4:30
Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Él entonces se levantó, y la siguió.
Proverbios 18:24
El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y hay un amigo más cercano que un hermano.
Mateo 8:19-20
Y cierto escriba vino y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
Juan 6:66-69
Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con Él.
Hechos 11:23
El cual, cuando llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen en el Señor.
Hechos 21:13
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.
2 Corintios 7:3
No lo digo para condenaros; porque ya he dicho antes, que estáis en nuestros corazones, para morir y para vivir juntamente.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido