2 Samuel 22:37
Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que no titubeasen mis rodillas.
Proverbios 4:12
Cuando anduvieres por ellas no se estrecharán tus pasos; y si corrieres, no tropezarás.
1 Samuel 2:9
El guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie será valiente por su propia fuerza.
Salmos 4:1
Al Vencedor, en Neginot: Salmo de David. Respóndeme cuando llamo, oh Dios de mi justicia. Estando en angustia, tú me hiciste ensanchar; ten misericordia de mí, y oye mi oración.
Salmos 17:5
Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.
Salmos 18:36
Ensancharás mis pasos debajo de mí, y no titubearán mis rodillas.
Salmos 94:18
Cuando yo decía: Mi pie resbala; tu misericordia, oh SEÑOR, me sustentaba.
Salmos 121:3
No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido