Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Retén la forma de las sanas palabras que de mi oíste, en la fe y caridad que es en Cristo Jesús.
La Biblia de las Américas
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y caridad que es en Cristo Jesús.
Reina Valera 1909
Retén la forma de las sanas palabras que de mi oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús.
Spanish: Reina Valera Gómez
Retén la forma de las sanas palabras que de mi oíste, en fe y amor que es en Cristo Jesús.
New American Standard Bible
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Artículos
Referencias Cruzadas
1 Timoteo 1:14
Mas la gracia del Señor nuestro fue más abundante con la fe y amor que es en Cristo Jesús.
Tito 1:9
retenedor de la doctrina conforma a la fiel palabra, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.
Romanos 2:20
enseñador de los que no saben, maestro de niños, que tienes la forma de la ciencia y de la verdad en la ley.
Romanos 6:17
Gracias a Dios, que aunque fuisteis siervos del pecado, habéis obedecido de corazón a la forma de doctrina a la cual sois entregados;
1 Timoteo 1:10
para los fornicarios, para los homosexuales, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros; y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina,
2 Timoteo 2:2
Y lo que has oído de mí entre muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que serán idóneos para enseñar también a otros.
2 Timoteo 3:14
Permanesca tú en lo que has aprendido y en lo que te ha sido encargado, sabiendo de quién has aprendido;
Apocalipsis 3:3
Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré a ti.
Proverbios 3:18
Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano; y bienaventurados son los que la mantienen.
Proverbios 3:21
Hijo mío, no se aparten de tus ojos; guarda la sabiduría y el consejo;
Proverbios 4:4-8
Y él me enseñaba, y me decía: Sustente tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás.
Proverbios 4:13
Ten el castigo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida.
Proverbios 8:14
Conmigo está el consejo y el ser; yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.
Proverbios 23:23
Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia.
Filipenses 1:27
Solamente que converséis como es digno del Evangelio del Cristo; para que, o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes obrando juntamente por la fe del Evangelio,
Filipenses 4:9
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.
Colosenses 1:4
habiendo oído vuestra fe en el Cristo Jesús, y la caridad que tenéis para con todos los santos,
1 Tesalonicenses 5:21
Examinadlo todo; retened lo que fuere bueno.
1 Timoteo 6:3
El que enseña otra cosa, y no se allega a las sanas palabras del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad;
2 Timoteo 1:14
Guarda el buen depósito consignado a ti por el Espíritu Santo que habita en nosotros.
Tito 2:1
Pero tú, habla lo que conviene a la sana doctrina:
Tito 2:8
palabra sana, e irreprensible; que el adversario se avergüence, no teniendo ninguno mal que decir de vosotros.
Hebreos 3:6
mas Cristo, como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si hasta el fin retuviéremos firme la confianza y la esperanza gloriosa.
Hebreos 4:14
Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote, que penetró los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos esta profesión (de nuestra esperanza).
Hebreos 10:23
retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.
Judas 1:3
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que os esforcéis a perseverar en la fe, que ha sido una vez dada a los santos.
Apocalipsis 2:25
Pero la que tenéis, tenedla hasta que yo venga.
Apocalipsis 3:11
He aquí, que yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.