2 Timoteo 2:20

Pero en una casa grande, no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y asimismo unos para honra, y otros para deshonra.

Romanos 9:21-23

¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?

1 Timoteo 3:15

para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad.

Éxodo 27:3

Harás también sus calderas para echar su ceniza; y sus paletas, y sus tazones, y sus garfios, y sus braseros: harás todos sus vasos de bronce.

Esdras 1:6

Y todos los que estaban en sus alrededores corroboraron las manos de ellos con vasos de plata y de oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente.

Esdras 6:5

Y también los vasos de oro y de plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor sacó del templo que estaba en Jerusalén y los pasó a Babilonia, sean devueltos y sean traídos al templo que está en Jerusalén, a su lugar, y sean puestos en la casa de Dios.

Lamentaciones 4:2

Los hijos de Sión, preciados y estimados más que el oro puro, ¡cómo son tenidos por vasos de barro, obra de manos de alfarero!

Daniel 5:2

Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén; para que bebiesen con ellos el rey y sus príncipes, sus esposas y sus concubinas.

1 Corintios 3:9

Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

1 Corintios 3:16-17

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

2 Corintios 4:7

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros;

Efesios 2:22

en quien también vosotros sois juntamente edificados, para morada de Dios en el Espíritu.

Hebreos 3:2-6

el cual fue fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés sobre toda su casa.

1 Pedro 2:5

Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)