3 Juan 1:9

Yo he escrito a la iglesia; mas Diótrefes, que ama tener la preeminencia entre ellos, no nos recibe.

Mateo 10:40-42

El que a vosotros recibe, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

Mateo 20:20-28

Entonces vino a Él la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, adorándole y pidiéndole algo.

Mateo 23:4-8

Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen en hombros de los hombres; pero ellos ni con su dedo las quieren mover.

Marcos 9:34

Pero ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, de quién había de ser el mayor.

Marcos 9:37

El que recibiere en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió.

Marcos 10:35-45

Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, vinieron a Él, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos.

Lucas 9:48

y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mí nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése será el más grande.

Lucas 22:24-27

Y hubo también entre ellos una disputa, de quién de ellos sería el mayor.

Romanos 12:10

Amaos los unos a los otros con amor fraternal, en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.

Filipenses 2:3-5

Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimándoos unos a otros como superiores a sí mismos,

Tito 1:7-16

Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no arrogante, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas;

3 Juan 1:8

Nosotros, pues, debemos recibir a los tales, para que seamos cooperadores con la verdad.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)