Abdías 1:12

Pues no debiste tú estar mirando en el día de tu hermano, el día en que fue traspasado; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día de su ruina, ni debiste haber ensanchado tu boca en el día de la angustia:

Miqueas 4:11

Ahora también muchas naciones se han juntado contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo sobre Sión.

Proverbios 17:5

El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor; y el que se alegra de la calamidad, no quedará impune.

Ezequiel 35:15

Como te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel, porque fue asolada, así te haré a ti; asolado será el monte de Seir, y toda Idumea, toda ella; y sabrán que yo soy Jehová.

1 Samuel 2:3

No multipliquéis palabras de grandeza y altanerías; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; porque el Dios de todo saber es Jehová, y a Él toca el pesar las acciones.

Salmos 22:17

Contar puedo todos mis huesos; ellos me miran, y me observan.

Salmos 31:18

Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo cosas duras, con soberbia y menosprecio.

Job 31:29

Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, y me regocijé cuando le halló el mal

Salmos 37:13

El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día.

Salmos 54:7

Porque me ha librado de toda angustia, y en mis enemigos vieron mis ojos mi deseo.

Salmos 59:10

El Dios de mi misericordia irá delante de mí: Dios perimitirá que yo vea en mis enemigos mi deseo.

Salmos 92:11

Y mis ojos mirarán mi deseo sobre mis enemigos; oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.

Proverbios 24:17-18

Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

Isaías 37:24

Por mano de tus siervos infamaste al Señor, y dijiste: Yo con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasta la cumbre, al monte de su Carmelo.

Lamentaciones 4:21

Gózate y alégrate, hija de Edom, la que habitas en tierra de Uz: Aun hasta ti pasará el cáliz; te embriagarás, y vomitarás.

Ezequiel 25:6-7

Porque así dice Jehová el Señor: Por cuanto tú batiste tus manos, y golpeaste con tus pies, y te regocijaste en tu corazón con todo tu menosprecio contra la tierra de Israel;

Miqueas 7:8-10

No te alegres de mí, oh enemiga mía, porque aunque caiga, me volveré a levantar; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.

Mateo 27:40-43

y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo. Si eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz.

Lucas 19:41

Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,

Santiago 3:5

Así también la lengua es un miembro muy pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego, ¡cuán grande bosque enciende!

2 Pedro 2:18

Porque hablando palabras arrogantes de vanidad, seducen con las concupiscencias de la carne mediante lascivias a los que verdaderamente habían escapado de los que viven en error;

Judas 1:16

Éstos son murmuradores, querellosos, andando según sus concupiscencias; y su boca habla palabras infladas, adulando a las personas para sacar provecho.

Apocalipsis 13:5

Y le fue dada boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y le fue dada potestad de actuar cuarenta y dos meses.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)