Amós 6:8
Jehová el Señor juró por su alma, Jehová Dios de los ejércitos ha dicho: Tengo en abominación la grandeza de Jacob, y aborrezco sus palacios; y la ciudad y su plenitud entregaré al enemigo.
Salmos 47:4
Él nos elegirá nuestras heredades; la hermosura de Jacob, al cual amó. (Selah)
Jeremías 51:14
Jehová de los ejércitos juró por sí mismo, diciendo: Yo te llenaré de hombres como de langostas, y levantarán contra ti gritería.
Amós 4:2
Jehová el Señor juró por su santidad: He aquí, vienen días sobre vosotros en que os llevará con ganchos, y a vuestros descendientes con anzuelos de pescar.
Amós 8:7
Jehová juró por la gloria de Jacob: Ciertamente yo no me olvidaré de ninguna de sus obras.
Salmos 106:40
Por tanto, la ira de Jehová se encendió contra su pueblo, tanto, que aborreció a su propia heredad;
Amós 3:11
Por tanto, así dice Jehová el Señor: Un enemigo vendrá aún por todos lados de la tierra, y derribará de ti tu fortaleza, y tus palacios serán saqueados.
Génesis 22:16
y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único;
Levítico 26:11
Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará:
Levítico 26:30
Y destruiré vuestros lugares altos, y talaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará;
Deuteronomio 32:19
Y lo vio Jehová, y se encendió en ira, por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas.
Salmos 50:12
Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud.
Salmos 78:59
Lo oyó Dios, y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel.
Jeremías 22:5
Pero si no observareis estas palabras, por mí he jurado, dice Jehová, que esta casa será desierta.
Lamentaciones 2:5
El Señor fue como un enemigo, devoró a Israel; destruyó todos sus palacios, demolió sus fortalezas; y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el lamento.
Ezequiel 24:21
Di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: He aquí yo profano mi santuario, la gloria de vuestra fortaleza, el deseo de vuestros ojos, y el deleite de vuestra alma; vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a espada.
Miqueas 1:6-9
Haré pues, de Samaria un montón de ruinas, tierra de viñas; y derramaré sus piedras por el valle, y descubriré sus fundamentos.
Zacarías 11:8
Y destruí a tres pastores en un mes, y mi alma los detestó; y también el alma de ellos me aborreció a mí.
Hebreos 6:13-17
Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido