Apocalipsis 1:5
y de Jesús el Cristo, el testigo fiel, el Primogénito de los muertos, y Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,
Apocalipsis 3:14
Y escribe al ángel de la Iglesia de los laodicenses: He aquí, el que dice Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios;
Salmos 89:27
Yo también le pondré por primogénito, alto sobre los reyes de la tierra.
Colosenses 1:18
y él es la cabeza, del cuerpo de la Iglesia, principio y primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga el primado.
Apocalipsis 17:14
Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es el Señor de señores, y el Rey de reyes; y los que están con él son llamados, y elegidos, y fieles.
Apocalipsis 19:16
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Isaías 55:4
He aquí, que yo lo di por testigo a los pueblos, por capitán y por maestro a los pueblos.
Juan 18:37
Le dijo entonces Pilato: ¿Luego Rey eres tú? Respondió Jesús: Tú dices que YO SOY Rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la Verdad. Todo aquel que es de la Verdad, oye mi voz.
Hechos 26:23
Que el Cristo había de padecer, que había de ser el primero de la resurrección de los muertos, que había de anunciar luz a este pueblo y a los gentiles.
Deuteronomio 7:8
sino porque el SEÑOR os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado el SEÑOR con mano fuerte, y os ha rescatado de casa de siervos, de la mano del Faraón, rey de Egipto.
Deuteronomio 23:5
Mas no quiso el SEÑOR tu Dios oír a Balaam; y el SEÑOR tu Dios te volvió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te amaba.
Salmos 72:11
Y se arrodillarán a él todos los reyes; le servirán todos los gentiles.
Salmos 89:36-37
Su simiente será para siempre, y su trono como el sol delante de mí.
Proverbios 8:15-16
Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia.
Daniel 2:2
Y mandó el rey llamar a magos, astrólogos, encantadores, y caldeos, para que mostraran al rey sus sueños. Los cuales vinieron, y se presentaron delante del rey.
Daniel 7:14
Y le dio señorío, gloria, y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron; su señorío, señorío eterno, que no será transitorio, y su Reino que no se corromperá.
Zacarías 13:1
En aquel tiempo habrá manantial abierto para la Casa de David y para los moradores de Jerusalén, contra el pecado y contra la inmundicia.
Mateo 28:18
Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Juan 3:11
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Juan 3:32
Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
Juan 8:14-16
Respondió Jesús, y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y a dónde voy.
Juan 13:1
Antes del día de la Fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había venido para que pasara de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Juan 13:8-10
Le dice Pedro: No me lavarás los pies jamás. Le respondió Jesús: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.
Juan 13:34
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como os he amado, que también os améis los unos a los otros.
Juan 15:9
Como el Padre me amó, también yo os he amado; permaneced en mi amor.
Hechos 20:28
Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, la cual ganó por su sangre.
Romanos 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por aquel que nos amó.
1 Corintios 6:11
Y esto érais algunos; mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el Nombre del Señor Jesús, y en el Espíritu del Dios nuestro.
1 Corintios 15:20-23
Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron (es hecho).
Gálatas 2:20
Con Cristo estoy juntamente colgado en el madero, y vivo, no ya yo, sino vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.
Efesios 1:20-22
la cual obró en el Cristo, resucitándole de los muertos, y colocándole a su diestra en los lugares celestiales,
Efesios 2:4
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su mucha caridad con que nos amó,
Efesios 5:2
y andad en caridad, como también el Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros por ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave.
Efesios 5:25-27
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
1 Timoteo 6:13
Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que testificó la buena profesión delante de Poncio Pilato,
1 Timoteo 6:15
al cual a su tiempo mostrará el Bienaventurado y solo Poderoso, Rey de reyes, y Señor de señores;
Hebreos 9:14
¿cuánto más la sangre del Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios viviente?
1 Pedro 1:19
sino con la sangre preciosa del Cristo, como de un Cordero sin mancha y sin contaminación,
1 Juan 1:7
mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión con él, entre nosotros, y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado.
1 Juan 4:10
En esto consiste la caridad, no porque nosotros hayamos amado a Dios, sino porque él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo para ser la reconciliación por nuestros pecados.
1 Juan 5:7-10
Porque tres son los que dan testimonio del cielo: el Padre, la Palabra y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
Apocalipsis 7:14
Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han venido de gran tribulación, y han lavado sus luengas ropas, y las han blanqueado en la sangre del Cordero.
Apocalipsis 11:15
Y el séptimo ángel tocó la trompeta. Y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos de este mundo son reducidos a nuestro Señor y a su Cristo; y reinará para siempre jamás.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido