Apocalipsis 10:9

Entonces fui al ángel y le dije que me diera el librito. Y él me dijo*: Tóma{lo} y devóralo; te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel.

Jeremías 15:16

Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, Dios de los ejércitos.

Ezequiel 2:8

Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te hablo; no seas rebelde como {esa} casa rebelde. Abre tu boca y come lo que te doy.

Ezequiel 3:1-3

Y él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante; come este rollo, y ve, habla a la casa de Israel.

Job 23:12

Del mandamiento de sus labios no me he apartado, he atesorado las palabras de su boca más que mi comida.

Ezequiel 3:14

Y el Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.

Colosenses 3:6

Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido