Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por dar a luz.

Hijitos míos, que vuelvo otra vez a estar de parto de vosotros, hasta que Cristo sea formado en vosotros;

Del trabajo de su alma verá y será saciado. Y con su conocimiento justificará mi Siervo justo a muchos; y él llevará las iniquidades de ellos.

La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque es venida su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la apretura, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.

Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba de parto, a fin de devorar a su hijo cuando hubiese nacido.

Alégrate, oh estéril, la que no daba a luz: levanta canción, y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más serán los hijos de la dejada, que los de la casada, dijo el SEÑOR.

Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz hijo.

Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que está de parto; y el resto de sus hermanos se tornará con los hijos de Israel.

Porque está escrito: Alégrate, la estéril, que no das a luz; Prorrumpe en alabanzas y clama, La que no estás de parto; Porque más son los hijos de la dejada, Que de la que tiene marido.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)

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