Adoraron al dragón, porque había dado autoridad a la bestia. Adoraron a la bestia, diciendo: `` ¿Quién es semejante a la bestia, y quién puede luchar contra ella?"

La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un oso y su boca como la boca de un león. El dragón le dio su poder, su trono, y gran autoridad.

y al ver el humo de su incendio gritaban: ` ¿Qué {ciudad} es semejante a la gran ciudad?'

¿Quién como Tú entre los dioses, oh SEÑOR? ¿Quién como Tú, majestuoso en santidad, Temible en las alabanzas, haciendo maravillas?

un pueblo grande y alto, los hijos de los Anaceos, a quienes conoces y de quienes has oído {decir:} ` ¿Quién puede resistir ante los hijos de Anac?'

Cuando todos los hombres de Israel vieron a Goliat, huyeron de él, y tenían gran temor.

Sacrificaron a sus hijos y a sus hijas a los demonios,

``El rey hará lo que le plazca, se enaltecerá y se engrandecerá sobre todo dios, y contra el Dios de los dioses dirá cosas horrendas. El prosperará hasta que se haya acabado la indignación, porque lo que está decretado se cumplirá.

{No,} sino que {digo que} lo que los Gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios; no quiero que ustedes sean partícipes con los demonios.

en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento (la mente) de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.

Este se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o {es} objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios.

El resto de la humanidad, los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra, y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar.

Entonces apareció otra señal en el cielo: Un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas {había} siete diademas (coronas).

Ejerce toda la autoridad de la primera bestia en su presencia, y hace que la tierra y los que moran en ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.

Se le concedió dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia también hablara y diera muerte a todos los que no adoran la imagen de la bestia.

"Ellos pelearán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque El es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con El {son} llamados, escogidos y fieles."

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

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Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
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Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569