Apocalipsis 16:12

El sexto {ángel} derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y sus aguas se secaron para que fuera preparado el camino para los reyes del oriente.

Apocalipsis 9:14

y decía al sexto ángel que tenía la trompeta: Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates.

Isaías 11:15

Y el SEÑOR destruirá la lengua del mar de Egipto; agitará su mano sobre el río con su viento abrasador, lo partirá en siete arroyos y hará que se pueda pasar en sandalias.

Isaías 41:25

Del norte levanté a uno, y ha venido; del nacimiento del sol invocará mi nombre, y vendrá sobre los gobernantes, como {sobre} lodo, como el alfarero pisotea el barro.

Isaías 44:27

el que dice a la profundidad del mar: ``Sécate"; y yo secaré tus ríos.

Jeremías 51:36

Por tanto, así dice el SEÑOR: He aquí, yo defenderé tu causa, y ejecutaré tu venganza; secaré su mar y haré que se sequen sus manantiales.

Isaías 8:7

por tanto, he aquí, el Señor va a traer sobre ellos las aguas impetuosas y abundantes del Eufrates, {es decir,} al rey de Asiria con toda su gloria, que se saldrá de todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas.

Isaías 41:2-3

¿Quién ha levantado del oriente al que El llama en justicia a sus pies? Ante El entrega naciones, y a reyes somete. Los deja como polvo con su espada, como hojarasca dispersa con su arco.

Isaías 42:15

Asolaré montes y collados, y secaré toda su vegetación; convertiré los ríos en islas, y las lagunas secaré.

Isaías 46:11

Yo llamo del oriente un ave de rapiña, {y} de tierra lejana al hombre de mi propósito. En verdad he hablado, ciertamente haré que suceda; {lo} he planeado, así lo haré.

Jeremías 50:38-40

Sequía sobre sus aguas, y se secarán; porque es una tierra de ídolos, y se vuelven locos por sus horribles ídolos.

Ezequiel 38:1-23

Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

Daniel 11:43-45

Se apoderará de los tesoros ocultos de oro y plata y de todas las cosas preciosas de Egipto. Libios y etíopes {seguirán} sus pasos.

Apocalipsis 7:2

Y vi a otro ángel que subía de donde sale el sol y que tenía el sello del Dios vivo; y gritó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al mar,

Apocalipsis 11:14

El segundo ¡ay! ha pasado; he aquí, el tercer ¡ay! viene pronto.

Apocalipsis 17:15

Y me dijo*: Las aguas que viste donde se sienta la ramera, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido