Apocalipsis 2:16
Arrepiéntete, porque de otra manera vendré a ti presto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
2 Tesalonicenses 2:8
y entonces será manifestado aquel inicuo, al cual el Señor matará con el Espíritu de su boca, y con la claridad de su venida lo quitará:
Apocalipsis 2:5
Por lo cual ten memoria de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; si no, vendré presto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te enmendares.
Apocalipsis 1:16
Y tenía en su diestra siete estrellas; y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Apocalipsis 2:12
Y escribe al ángel de la Iglesia que está en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos, dice estas cosas:
Isaías 11:4
Sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
Isaías 49:2
Y puso mi boca como espada aguda, con la sombra de su mano me cubrió; y me puso por saeta limpia, me guardó en su aljaba.
Hechos 17:30-31
Así que Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia a todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan;
Efesios 6:17
Y tomad el yelmo de la salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios;
Apocalipsis 2:21-22
Y le he dado tiempo para que se arrepienta de la fornicación; y no se ha arrepentido.
Apocalipsis 3:19
Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues celoso, y enmiéndate.
Apocalipsis 16:9
Y los hombres se inflamaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, y no se enmendaron para darle gloria.
Apocalipsis 19:15
Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella los gentiles; y él los regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso.
Apocalipsis 19:21
Y los otros fueron muertos con la espada que salía de la boca del que estaba sentado sobre el caballo; y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
Apocalipsis 22:7
Y he aquí, vengo presto: Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido