Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre éstos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con El por mil años.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él mil años.
Reina Valera 1909
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección. La muerte segunda no tiene poder sobre éstos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con El por mil años.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él mil años.
Spanish: Reina Valera Gómez
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos; sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años.
New American Standard Bible
Blessed and holy is the one who has a part in the first resurrection; over these the second death has no power, but they will be priests of God and of Christ and will reign with Him for a thousand years.
Artículos
Referencias Cruzadas
Apocalipsis 1:6
e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a El {sea} la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
Apocalipsis 2:11
Apocalipsis 5:10
Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.
Apocalipsis 14:13
Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: ``Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor." Sí --dice el Espíritu-- para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos.
Apocalipsis 20:14
Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego.
Apocalipsis 21:8
Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Isaías 4:3
Y acontecerá que el que sea dejado en Sion y el que quede en Jerusalén será llamado santo: todos los que estén inscritos para vivir en Jerusalén.
Isaías 61:6
Y vosotros seréis llamados sacerdotes del SEÑOR; ministros de nuestro Dios se os llamará. Comeréis las riquezas de las naciones, y en su gloria os jactaréis.
Daniel 12:12
Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Lucas 14:15
Cuando uno de los que estaban sentados con El {a la mesa} oyó esto, le dijo: ¡Bienaventurado todo el que coma pan en el reino de Dios!
Romanos 8:17
y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con {El} a fin de que también seamos glorificados con {El}.
Romanos 12:1
Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos {como} sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, {que es} vuestro culto racional.
2 Timoteo 2:12
si perseveramos, también reinaremos con El; si le negamos, El también nos negará;
1 Pedro 2:5
también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
1 Pedro 2:9
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo {adquirido} para posesión {de Dios}, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
Apocalipsis 20:4-5
También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió {autoridad para} juzgar. Y {vi} las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.
Apocalipsis 22:7