Apocalipsis 22:1

Y me mostró un río puro de agua de vida, límpido como el cristal, que provenía del trono de Dios y del Cordero.

Zacarías 14:8

Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas; la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno.

Salmos 46:4

Hay un río cuyas corrientes alegrarán la ciudad de Dios, el lugar santo de los tabernáculos del Altísimo.

Apocalipsis 7:17

porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes vivas de aguas: Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.

Juan 4:14

pero el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Juan 15:26

Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí.

Apocalipsis 21:6

Y me dijo: Hecho es. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente.

Salmos 36:8-9

Serán plenamente saciados de la grosura de tu casa; y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

Isaías 41:18

En los lugares altos abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; tornaré el desierto en estanques de aguas, y en manantiales de aguas la tierra seca.

Isaías 48:18

¡Oh si hubieras atendido a mis mandamientos! Entonces tu paz habría sido como un río, y tu justicia como las ondas del mar.

Isaías 66:12

Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de los gentiles como un arroyo que se desborda; y mamaréis, y sobre el regazo seréis traídos, y sobre las rodillas seréis acariciados.

Jeremías 2:13

Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen el agua.

Jeremías 17:13

¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque dejaron el manantial de aguas vivas, a Jehová.

Ezequiel 47:1-9

Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente: y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.

Juan 4:10-11

Respondió Jesús y le dijo: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías a Él, y Él te daría agua viva.

Juan 7:38-39

El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

Juan 14:16-18

y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre;

Juan 16:7-15

Pero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo me vaya; porque si yo no me fuere, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.

Hechos 1:4-5

Y estando reunido con ellos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.

Hechos 2:33

Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ahora vosotros veis y oís.

Apocalipsis 3:21

Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como también yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Apocalipsis 4:5-6

Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios.

Apocalipsis 5:6

Y miré; y, he aquí, en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados a toda la tierra.

Apocalipsis 5:13

Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos hay, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, y la honra, y la gloria y el poder, por siempre jamás.

Apocalipsis 7:10-11

y aclamaban en alta voz, diciendo: Salvación a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero.

Apocalipsis 21:11

teniendo la gloria de Dios; y su luz era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal.

Apocalipsis 22:17

Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)