y decían* a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros y escondednos de la presencia del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero,

También serán destruidos los lugares altos de Avén, el pecado de Israel; espinos y abrojos crecerán sobre sus altares. Entonces dirán a los montes: ¿Cubridnos!, y a los collados: ¡Caed sobre nosotros!

Entonces comenzarán A DECIR A LOS MONTES: ``CAED SOBRE NOSOTROS"; Y A LOS COLLADOS: ``CUBRIDNOS."

Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono colocado en el cielo, y a uno sentado en el trono.

Y cada vez que los seres vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,

``Tú los quebrantarás con vara de hierro; los desmenuzarás como vaso de alfarero."

Allí tiemblan de espanto, pues Dios está con la generación justa.

Hallará tu mano a todos tus enemigos; tu diestra hallará a aquellos que te odian.

El Señor está a tu diestra; quebrantará reyes en el día de su ira.

Y escogerá la muerte en lugar de la vida todo el remanente que quede de este linaje malvado, los que queden en todos los lugares adonde los he arrojado --declara el SEÑOR de los ejércitos.

Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: Proclama, diciendo: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `Estoy celoso en gran manera por Jerusalén y por Sion,

Jesús le dijo*: Tú {mismo} lo has dicho; sin embargo, os digo que desde ahora veréis AL HIJO DEL HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DEL PODER, y VINIENDO SOBRE LAS NUBES DEL CIELO.

{y daros} alivio a vosotros que sois afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego,

Del trono salían relámpagos, voces y truenos; y delante del trono {había} siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios.

y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?

y juró por el que vive por los siglos de los siglos, QUIEN CREO EL CIELO Y LAS COSAS QUE EN EL {hay,} Y LA TIERRA Y LAS COSAS QUE EN ELLA {hay,} Y EL MAR Y LAS COSAS QUE EN EL {hay}, que ya no habrá dilación,

De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso.

Y vi un gran trono blanco y al que {estaba} sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

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Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569