El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda hierba verde.

Se les dijo que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino {sólo} a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente.

"Con pestilencia y con sangre haré juicio contra él; haré caer una lluvia torrencial, y piedras de granizo, fuego y azufre sobre él, sobre sus tropas, y sobre los muchos pueblos que están con él.

Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes, y el año, para matar a la tercera parte de la humanidad.

La tercera parte de la humanidad fue muerta por estas tres plagas: por el fuego, el humo, y el azufre que salían de sus bocas.

Su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando ella diera a luz.

Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el SEÑOR envió truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra. El SEÑOR hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.

Salió Moisés de la ciudad, {de la presencia} de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra.

Miren, uno fuerte y poderoso de parte del Señor, Como tormenta de granizo, tempestad destructora, Como tormenta de violentas aguas desbordadas, {Los} ha lanzado a tierra con {Su} mano.

``Y sucederá en toda la tierra," declara el SEÑOR, ``que dos partes serán cortadas en ella, {y} perecerán; Pero la tercera quedará en ella.

El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda hierba verde.

Mientras huían delante de Israel, {cuando} estaban en la bajada de Bet Horón, el SEÑOR arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca y murieron. Y {fueron} más los que murieron por las piedras del granizo que los que mataron a espada los Israelitas.

El SEÑOR prueba al justo y al impío, Y Su alma aborrece al que ama la violencia.

Por el fulgor de Su presencia se desvanecieron Sus densas nubes {En} granizo y carbones encendidos.

Destruyó sus viñas con granizo, Y sus sicómoros con escarcha.

Les dio granizo por lluvia, {Y} llamas de fuego en su tierra.

Porque el día del SEÑOR de los ejércitos {vendrá} Contra todo el que es soberbio y orgulloso, Contra todo el que se ha ensalzado, Y serán abatidos.

La Luz de Israel se convertirá en fuego y su Santo en llama, Y quemará y consumirá sus espinos y sus zarzas en un solo día.

Serás castigada por el SEÑOR de los ejércitos con truenos y terremotos y gran ruido, {Con} torbellino y tempestad y con llama de fuego consumidor.

Y el SEÑOR hará oír la majestad de Su voz, Y dejará ver la descarga de Su brazo Con furia de ira y llama de fuego consumidor, Con turbión, aguacero y piedra de granizo.

Aunque caiga granizo cuando el bosque caiga, Y la ciudad sea derribada por completo.

"Sí, porque han engañado a Mi pueblo, diciendo: ` ¡Paz!' cuando no hay paz. Y cuando alguien edifica un muro, ellos lo recubren con cal.

Haré prodigios en el cielo y en la tierra: Sangre, fuego y columnas de humo.

y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca.

Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae y la hermosura de su apariencia perece. Así también se marchitará el rico en medio de sus empresas.

Porque: ``TODA CARNE ES COMO LA HIERBA, Y TODA SU GLORIA COMO LA FLOR DE LA HIERBA. SECASE LA HIERBA, CAESE LA FLOR,

Y miré, y había un caballo amarillento. El que estaba montado en él se llamaba Muerte, y el Hades (región de los muertos) lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras de la tierra.

El primer {ángel} fue y derramó su copa en la tierra, y se produjo una llaga repugnante y maligna en los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen.

Enormes granizos, como de 45 kilos cada uno, cayeron sobre los hombres. Y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque esa plaga fue sumamente grande.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

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