Cantares 1:3

Por el olor de tus suaves ungüentos (Ungüento derramado es tu nombre), por eso las doncellas te amaron.

Eclesiastés 7:1

Mejor es el buen nombre que el buen ungüento; y el día de la muerte que el día del nacimiento.

Salmos 45:14

Con vestidos bordados será llevada al Rey; vírgenes en pos de ella; sus compañeras serán traídas a ti.

Cantares 4:10

¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!

Juan 12:3

Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo líquido, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y limpió sus pies con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del ungüento.

Éxodo 30:23-28

Y tú has de tomar de las principales especias; de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, y de cálamo aromático doscientos cincuenta,

Éxodo 33:12

Y dijo Moisés al SEÑOR: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién has de enviar conmigo; sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.

Éxodo 33:19

Y él respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre que YO SOY delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.

Éxodo 34:5-7

Y el SEÑOR descendió en una nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de YO SOY.

Salmos 45:7-8

Amaste la justicia y aborreciste la maldad; por tanto te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de gozo más que a tus compañeros.

Salmos 89:15-16

Dichoso el pueblo que sabe jubilar; andarán, oh SEÑOR, a la luz de tu rostro.

Salmos 133:2

Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, que desciende sobre el borde de sus vestiduras;

Proverbios 27:9

El ungüento y el incienso alegran el corazón; así la dulzura del amigo con el consejo del alma.

Cantares 3:6

¿Quién es ésta que sube del desierto como columnas de humo, sahumada de mirra y de incienso, y de todos los polvos aromáticos?

Cantares 5:5

Yo me levanté para abrir a mi amado, y mis manos gotearon mirra, y mis dedos mirra que corría sobre las aldabas del candado.

Cantares 5:13

Sus mejillas, son como una era de especias aromáticas, como fragantes flores; sus labios, son como lirios que destilan mirra que trasciende.

Cantares 6:8

Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas vírgenes sin número;

Isaías 9:6-7

Porque niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado es asentado sobre su hombro. Y se llamará El Admirable, El Consejero, El Dios, El Fuerte, El Padre Eterno, El Príncipe de Paz.

Isaías 61:3

A ordenar en Sion a los enlutados, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío del SEÑOR, para gloria suya.

Jeremías 23:5-6

He aquí que vienen los días, dice el SEÑOR, y despertaré a David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.

Mateo 1:21-23

Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

Mateo 25:1

Entonces el Reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.

2 Corintios 2:14-16

Mas a Dios gracias; el cual hace que siempre triunfemos en el Cristo Jesús y manifiesta el olor de su conocimiento por nosotros en todo lugar.

2 Corintios 11:2

Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado a un marido, para presentaros como una virgen limpia al Cristo.

Filipenses 2:9-10

Por lo cual Dios también le ensalzó a lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre;

Filipenses 4:18

Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor de suavidad, sacrificio acepto, agradable a Dios.

Apocalipsis 14:4

Estos son los que con mujeres no son contaminados; porque son vírgenes. Estos siguen al Cordero por dondequiera que fuere. Estos son comprados de entre los hombres por primicias para Dios, y para el Cordero.

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