Cantares 2:17

Hasta que apunte el día, y huyan las sombras, vuélvete, amado mío; sé semejante al corzo, o al cervatillo, sobre los montes de Beter.

Cantares 4:6

Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra, y al collado del incienso.

Cantares 2:8-9

¡La voz de mi amado! He aquí él viene saltando sobre los montes, brincando sobre los collados.

Cantares 8:14

Huye, amado mío; y sé semejante al corzo, o al cervatillo, sobre las montañas de los aromas.

Lucas 1:78

por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que la aurora nos visitó de lo alto,

Romanos 13:12

La noche está avanzada, y el día está por llegar; desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de luz.

Hebreos 8:5

los cuales sirven de ejemplo y sombra de las cosas celestiales, como fue advertido por Dios a Moisés cuando estaba por comenzar el tabernáculo: Mira, dice, haz todas las cosas conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.

Hebreos 10:1

Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.

2 Pedro 1:19

Tenemos además la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y la estrella de la mañana salga en vuestros corazones;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)