Cantares 3:4

Pasando de ellos un poco, hallé luego al que ama mi alma; trabé de él, y no lo dejé, hasta que lo metí en casa de mi madre, y en la cámara de la que me engendró.

Proverbios 4:13

Retén la instrucción, no la dejes; guárdala, porque ella es tu vida.

Proverbios 8:17

Yo amo a los que me aman; y me hallan los que temprano me buscan.

Cantares 8:2

Yo te llevaría, te metería en la casa de mi madre, que me enseñaba; te daría a beber vino sazonado del mosto de mis granadas.

Génesis 32:26

Y dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices.

Cantares 6:12

Antes que lo supiera; mi alma me puso como los carros de Aminadab.

Cantares 7:5

Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo; y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey ligada en los corredores.

Isaías 45:19

No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la simiente de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud.

Isaías 49:14-18

Pero Sión dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí.

Isaías 54:1-3

Alégrate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción, y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la dejada que los de la casada, dice Jehová.

Isaías 55:6-7

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.

Jeremías 29:13

y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

Lamentaciones 3:25

Bueno es Jehová a los que en Él esperan, al alma que le busca.

Oseas 12:3-4

En el vientre tomó por el calcañar a su hermano, y con su poder luchó con Dios.

Mateo 7:7

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Mateo 28:9

Y mientras iban a dar las nuevas a sus discípulos, he aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.

Juan 20:16-17

Jesús le dijo: María. Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).

Gálatas 4:26

Mas la Jerusalén de arriba es libre; la cual es la madre de todos nosotros.

Apocalipsis 3:11-12

He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)