Cantares 4:8
Conmigo del Líbano, oh esposa, conmigo vendrás del Líbano; mirarás desde la cumbre de Amana, desde la cumbre del Senir y del Hermón; desde las guaridas de los leones, desde los montes de los tigres.
Deuteronomio 3:9
(Los sidonios llaman a Hermón Sirión; y los amorreos, Senir.)
1 Crónicas 5:23
Y los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en la tierra, desde Basán hasta Baal-hermón, Senir y el monte de Hermón, multiplicados en gran manera.
Salmos 45:10
Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Deuteronomio 3:25
Pase yo ahora, te ruego, y vea aquella tierra buena, que está al otro lado del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano.
Josué 12:1
Estos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel hirieron, y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán al nacimiento del sol, desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón, y toda la llanura oriental:
1 Reyes 4:33
También disertó de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó de los animales, de las aves, de las serpientes, y de los peces.
Salmos 76:1
Dios es conocido en Judá: Dios, en Israel es grande su nombre.
Salmos 76:4
Ilustre eres tú; y fuerte, más que los montes de caza.
Proverbios 9:6
Dejad las simplezas, y vivid; y andad por el camino de la inteligencia.
Cantares 2:13
la higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh compañera mía, hermosa mía, y vente.
Cantares 5:1
Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía; he cogido mi mirra y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed, amados, y embriagaos.
Cantares 7:11
Ven, oh amado mío, salgamos al campo, moremos en las aldeas.
Isaías 62:5
Pues como el joven se casa con la virgen, se casarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.
Juan 12:26
El que me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Al que me sirviere, mi Padre le honrará.
Colosenses 3:1-2
Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está el Cristo sentado a la diestra de Dios.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido