Cantares 8:14

Huye, amado mío; y sé semejante al corzo, o al cervatillo, sobre las montañas de los aromas.

Cantares 2:17

Hasta que apunte el día, y huyan las sombras, vuélvete, amado mío; sé semejante al corzo, o al cervatillo, sobre los montes de Beter.

Cantares 2:9

Mi amado es semejante al corzo, o al cervatillo. Helo aquí, está tras nuestra pared, mirando por las ventanas, mostrándose por las rejas.

Apocalipsis 22:17

Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente.

Apocalipsis 22:20

El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente vengo en breve. Amén, así sea. Ven: Señor Jesús.

Cantares 4:6

Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra, y al collado del incienso.

Lucas 19:12

Dijo, pues: Un hombre noble partió a una provincia lejos, para tomar para sí un reino, y volver.

Filipenses 1:23

Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)