Colosenses 2:20
Si habéis muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si {aún} vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos tales como:
Colosenses 2:8
Mirad que nadie os haga cautivos por medio de {su} filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo.
Colosenses 2:14
habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros {y} que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz.
Colosenses 2:16
Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo;
Gálatas 4:3
Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre bajo las cosas elementales del mundo.
Juan 15:19
Juan 17:14-16
Romanos 6:2-11
¿De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
Romanos 7:4-6
Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
2 Corintios 10:3
Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne;
Gálatas 2:19-20
Pues mediante {la} ley yo morí a {la} ley, a fin de vivir para Dios.
Gálatas 4:9-12
Pero ahora que conocéis a Dios, o más bien, que sois conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis otra vez a las cosas débiles, inútiles y elementales, a las cuales deseáis volver a estar esclavizados de nuevo?
Gálatas 6:14
Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.
Efesios 2:15
aboliendo en su carne la enemistad, la ley de {los} mandamientos {expresados} en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo {así} la paz,
Colosenses 3:3
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Hebreos 13:9
No os dejéis llevar por doctrinas diversas y extrañas, porque buena cosa es para el corazón el ser fortalecido con la gracia, no con alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban.
Santiago 4:4
¿{Oh almas} adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
1 Pedro 4:1-3
Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado,
1 Juan 5:19
Sabemos que somos de Dios, y {que} todo el mundo yace bajo {el poder del} maligno.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido