Colosenses 2:9
Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
Colosenses 1:19
por cuanto agradó al Padre que en Él habitase toda plenitud,
Juan 1:14
Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
2 Corintios 5:19
De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Isaías 7:14
Por tanto el Señor mismo os dará señal: He aquí una virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel.
Mateo 1:23
He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que interpretado es: Dios con nosotros.
Lucas 3:22
y descendió el Espíritu Santo sobre Él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia.
Juan 10:30
Yo y mi Padre uno somos.
Juan 10:38
Pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en Él.
Juan 14:9-10
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y aún no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?
1 Timoteo 3:16
Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne; justificado en el Espíritu; visto de los ángeles; predicado a los gentiles; creído en el mundo; recibido arriba en gloria.
Tito 2:13
Aguardando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
1 Juan 5:7
Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
1 Juan 5:20
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.
Juan 2:21
Pero Él hablaba del templo de su cuerpo.
Juan 14:20
En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Juan 17:21
Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Colosenses 2:2-3
para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de la plena seguridad del entendimiento; a fin de conocer el misterio de Dios, y del Padre, y de Cristo,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido