Daniel 7:15

Mi espíritu fue turbado, yo Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.

Daniel 7:28

Hasta aquí fue el fin de la palabra. Yo Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se me mudó; mas la palabra la guardé en mi corazón.

Génesis 40:7-8

Y él preguntó a aquellos oficiales del Faraón, que estaban con él en la cárcel de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros rostros?

Génesis 41:8

Y acaeció que a la mañana su espíritu se atormentó; y envió e hizo llamar a todos los magos de Egipto, y a todos sus sabios: y les contó el Faraón sus sueños, mas no había quién los declarase al Faraón.

Jeremías 15:17-18

No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación.

Jeremías 17:16

Mas yo no me entremetí a ser pastor en pos de ti, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, en tu presencia ha salido.

Daniel 2:1

Y en el segundo año del reinado de Nabucodonosor, soñó Nabucodonosor sueños, y su espíritu se quebrantó, y su sueño huyó de él.

Daniel 2:3

Y el rey les dijo: He soñado un sueño, y mi espíritu se ha quebrantado por saber el sueño.

Daniel 4:5

Vi un sueño que me espantó, y las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron en mi cama.

Daniel 4:19

Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltasar, estuvo callando casi una hora, y sus pensamientos lo espantaban. El rey entonces habló, y dijo: Beltasar, el sueño ni su declaración te espanten. Respondió Beltasar, y dijo: Señor mío, el sueño sea para tus enemigos, y su declaración para los que mal te quieren.

Daniel 7:1

En el primer año de Belsasar rey de Babilonia, vio Daniel un sueño y visiones de su cabeza en su cama; luego escribió el sueño, y anotó la suma de los negocios.

Daniel 8:27

Y yo Daniel fui quebrantado, y estuve enfermo algunos días; y cuando convalecí, hice el negocio del rey; mas estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la entendiese.

Habacuc 3:16

Oí, y tembló mi vientre; a la voz se batieron mis labios; pudrición se entró en mis huesos, y en mi asiento me estremecí; para reposar en el día de la angustia, cuando viniere al pueblo para destruirlo.

Lucas 19:41-44

Y como llegó cerca viendo la ciudad, lloró sobre ella,

Romanos 9:2-3

que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.

2 Pedro 1:14

sabiendo que brevemente tengo que dejar este mi tabernáculo, como nuestro Señor Jesús el Cristo me ha declarado.

Apocalipsis 10:9-11

Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito; y él me dijo: Toma, y trágalo; y él te hará amargar tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)