Deuteronomio 11:1

Amarás, pues, a Jehová tu Dios, y guardarás su ordenanza, y sus estatutos y sus derechos y sus mandamientos, todos los días.

Deuteronomio 6:5

Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Deuteronomio 10:12

Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma;

Levítico 8:35

A la puerta, pues, del tabernáculo de la congregación estaréis día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza delante de Jehová, para que no muráis; porque así me ha sido mandado.

Zacarías 3:7

Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré plaza.

Deuteronomio 4:1

Ahora pues, oh Israel, oye los estatutos y derechos que yo os enseño, para que los ejecutéis y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da.

Deuteronomio 4:5

Mirad, yo os he enseñado estatutos y derechos tal como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para poseerla.

Deuteronomio 4:40

Y guarda sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.

Deuteronomio 6:1

Éstos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para poseerla:

Deuteronomio 30:16-20

Porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para poseerla.

Salmos 105:45

para que guardasen sus estatutos, y observasen sus leyes. Aleluya.

Salmos 116:1

Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas.

Lucas 1:74-75

que nos habría de conceder, que liberados de la mano de nuestros enemigos, sin temor le serviríamos,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)