Deuteronomio 12:20

Cuando el SEÑOR tu Dios ensanchare tu término, como él te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseó tu alma comerla, conforme a todo el deseo de tu alma comerás carne.

Deuteronomio 19:8

Y si el SEÑOR tu Dios ensanchare tu término, como lo juró a tus padres, y te diere toda la tierra que dijo a tus padres que había de dar;

Deuteronomio 11:24

Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie, será vuestro; desde el desierto y el Líbano; desde el río, el río Eufrates, hasta el mar postrero será vuestro término.

Génesis 28:14

Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te multiplicarás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.

Éxodo 34:24

Porque yo arrojaré los gentiles de tu presencia, y ensancharé tu término; y ninguno codiciará tu tierra, cuando tú subieres para ser visto delante del SEÑOR tu Dios tres veces en el año.

Génesis 15:18-21

Aquel día hizo el SEÑOR pacto con Abram diciendo: A tu simiente daré esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates;

Génesis 31:30

Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses?

Éxodo 23:31

Y yo pondré tu término desde el mar Bermejo hasta el mar de Palestina, y desde el desierto hasta el río; porque pondré en vuestras manos los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti.

Números 11:4

Y el vulgo que se mezcló con ellos tuvo deseo, y volvieron, y aun lloraron los hijos de Israel, y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!

Números 11:20

sino hasta un mes de tiempo, hasta que os salga por las narices, y os sea en aborrecimiento; por cuanto menospreciasteis al SEÑOR que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?

Números 11:34

Y llamó el nombre de aquel lugar Kibrot-hataava, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.

Deuteronomio 12:15

Con todo, podrás matar y comer carne en todas tus poblaciones conforme al deseo de tu alma, según la bendición del SEÑOR tu Dios que él te habrá dado; el inmundo y el limpio la comerá, como la de corzo o de ciervo.

2 Samuel 13:39

Y el rey David deseó ver a Absalón; porque ya estaba consolado acerca de Amnón que era muerto.

2 Samuel 23:15

Y David tuvo deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua de la cisterna de Belén, que está a la puerta!

1 Crónicas 4:10

E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh si me dieras bendición, y ensancharas mi término, y si tu mano fuera conmigo, y me libraras de mal, que no me dañe! E hizo Dios que le viniese lo que pidió.

Salmos 63:1

Salmo de David, estando en el desierto de Judá. Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.

Salmos 84:2

Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios del SEÑOR; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Salmos 107:9

Porque sació al alma menesterosa, y llenó de bien al alma hambrienta.

Salmos 119:20

Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo.

Salmos 119:40

He aquí yo he codiciado tus mandamientos, vivifícame en tu justicia.

Salmos 119:174

He deseado tu salud, oh SEÑOR; y tu ley es mi delicia.

2 Corintios 9:14

y en la oración de ellos a favor vuestro, los cuales os quieren a causa de la eminente gracia de Dios en vosotros.

Filipenses 1:8

Porque Dios me es testigo de cómo os quiero a todos vosotros en las entrañas de Jesús, el Cristo.

Filipenses 2:26

porque tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)