Deuteronomio 13:15

irremisiblemente herirás a filo de espada a los moradores de aquella ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere , y también sus bestias a filo de espada .

Éxodo 22:20

El que sacrificare a dioses, excepto sólo al SEÑOR, será muerto.

Levítico 27:28

Pero ningún anatema, que alguno santificare al SEÑOR de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, no se venderá, ni se redimirá. Todo anatema será cosa santísima al SEÑOR.

Deuteronomio 7:2

y el SEÑOR tu Dios las hubiere entregado delante de ti, y las hirieres, del todo las destruirás; no harás con ellos alianza, ni las tomarás a merced.

Éxodo 23:24

No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrantarás del todo sus imágenes.

Deuteronomio 2:34

Y tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, y mujeres, y niños; no dejamos ninguno.

Deuteronomio 7:16

Y consumirás a todos los pueblos que te da el SEÑOR tu Dios; no los perdonará tu ojo; ni servirás a sus dioses, que te será tropiezo.

Josué 6:17-21

Mas la ciudad será anatema al SEÑOR, ella con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estuvieren en casa con ella, por cuanto escondió los mensajeros que enviamos.

Josué 6:24

Y quemaron a fuego la ciudad, y todo lo que en ella había ; solamente pusieron en el tesoro de la casa del SEÑOR el oro, y la plata, y los vasos de bronce y de hierro.

Jueces 20:48

Y los varones de Israel volvieron contra los hijos de Benjamín, y los pasaron a cuchillo, a hombres y bestias en la ciudad, y todo lo que fue hallado; asimismo pusieron fuego a todas las ciudades que hallaban.

Apocalipsis 17:16

Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la harán desolada y desnuda; y comerán sus carnes, y la quemarán con fuego,

Apocalipsis 18:18-24

y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Cuál era semejante a esta gran ciudad?

Apocalipsis 19:2-3

porque sus juicios son verdaderos y justos; porque él ha juzgado a la gran ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)