Deuteronomio 17:1

No sacrificarás al SEÑOR tu Dios buey, o cordero, en el cual haya falta o alguna cosa mala; porque es abominación al SEÑOR tu Dios.

Deuteronomio 15:21

Y si hubiere en él tacha, si fuere ciego o cojo, o hubiere en él cualquier falta maligna, no lo sacrificarás al SEÑOR tu Dios.

Deuteronomio 23:18

No traerás precio de ramera, ni precio de perro (prostituto del culto pagano) a la casa del SEÑOR tu Dios por ningún voto; porque abominación es al SEÑOR tu Dios así lo uno como lo otro.

Deuteronomio 24:4

no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue inmunda; porque es abominación delante del SEÑOR, y no harás que la tierra peque que el SEÑOR tu Dios te da por heredad.

Malaquías 1:8

Y cuando ofrecéis el animal ciego para sacrificar, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? Dijo el SEÑOR de los ejércitos.

Génesis 41:3-4

Y he aquí otras siete vacas subían tras ellas del río, de fea vista, y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas a la orilla del río.

Génesis 41:19

Y que otras siete vacas subían después de ellas, flacas y de muy feo aspecto; tan extenuadas, que no he visto otras semejantes en toda la tierra de Egipto en fealdad.

Éxodo 12:5

El cordero será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras;

Levítico 22:20-25

Ninguna cosa en que haya falta ofreceréis, porque no será acepto por vosotros.

Deuteronomio 25:16

Porque abominación es al SEÑOR tu Dios cualquiera que hace esto, cualquiera que hace injusticia.

Proverbios 6:16

Seis cosas aborrece el SEÑOR, y aun siete abomina su alma:

Proverbios 11:1

El peso falso abominación es al SEÑOR; mas la pesa cabal le agrada.

Proverbios 15:8

El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR; mas la oración de los rectos es su gozo.

Proverbios 20:10

Doble pesa y doble medida, abominación son al SEÑOR ambas cosas.

Malaquías 1:13-14

Y decís: ¡Oh qué trabajo! Y lo desechasteis, dijo el SEÑOR de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Me será acepto eso de vuestra mano? Dice el SEÑOR.

Hebreos 9:14

¿cuánto más la sangre del Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios viviente?

1 Pedro 1:19

sino con la sangre preciosa del Cristo, como de un Cordero sin mancha y sin contaminación,

Treasury of Scripture Knowledge did not add

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright