Deuteronomio 18:11

ni encantador, ni adivino, ni espiritista, ni quien consulte a los muertos.

Levítico 19:31

No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis ensuciándoos con ellos: Yo Jehová vuestro Dios.

1 Samuel 28:11-14

La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)