Deuteronomio 26:13
"Entonces dirás delante del SEÑOR tu Dios: `He sacado de {mi} casa la {porción} consagrada y también la he dado al Levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda conforme a todos Tus mandamientos que Tú me has mandado. No he violado ni olvidado ninguno de Tus mandamientos.
Salmos 119:141
Pequeño soy, y despreciado, {Pero} no me olvido de Tus preceptos.
Salmos 119:153
Mira mi aflicción y líbrame, Porque no me olvido de Tu ley.
Salmos 119:176
Me he descarriado como oveja perdida; busca a Tu siervo, Porque no me olvido de Tus mandamientos.
Deuteronomio 14:29
"Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni herencia contigo, también el extranjero, el huérfano y la viuda que habitan en tus ciudades, y comerán y se saciarán, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra que tu mano haga.
Deuteronomio 24:19-21
``Cuando siegues tu cosecha en tu campo y olvides alguna gavilla en el campo, no regresarás a recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos.
Deuteronomio 26:12
``Cuando acabes de separar todo el diezmo de tus frutos en el tercer año, el año del diezmo, entonces se lo darás al Levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en tus ciudades y sean saciados.
Job 31:16-20
Si he impedido a los pobres {su} deseo, O he hecho desfallecer los ojos de la viuda,
Salmos 18:21-24
Porque he guardado los caminos del SEÑOR, Y no me he apartado impíamente de mi Dios.
Salmos 26:1-3
Salmos 26:6
Lavaré en inocencia mis manos, Y andaré alrededor de Tu altar, oh SEÑOR,
Salmos 119:93
Jamás me olvidaré de Tus preceptos, Porque por ellos me has vivificado.
Salmos 119:139
Mi celo me ha consumido, Porque mis adversarios han olvidado Tus palabras.
Proverbios 3:1
Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, Y tu corazón guarde mis mandamientos,
Hechos 24:16
"Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres.
2 Corintios 1:12
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad {que viene} de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes.
2 Corintios 11:31
El Dios y Padre del Señor Jesús, el cual es bendito para siempre, sabe que no miento.
1 Tesalonicenses 2:10
Ustedes son testigos, y {también} Dios, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos (nos hicimos) con ustedes los creyentes.
1 Juan 3:17-22
Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido