Deuteronomio 27:13

Y éstos estarán para pronunciar la maldición en el monte Ebal: Rubén, Gad, y Aser, y Zabulón, Dan, y Neftalí.

Génesis 29:32

Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ya que Jehová ha mirado mi aflicción; de cierto ahora me amará mi marido.

Génesis 30:6-13

Y dijo Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan.

Génesis 30:20

Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora morará conmigo mi marido, porque le he dado a luz seis hijos: y llamó su nombre Zabulón.

Génesis 49:3-4

Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; principal en dignidad, principal en poder.

Deuteronomio 11:29

Y será que, cuando Jehová tu Dios te introdujere en la tierra a la cual vas para poseerla, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal.

Deuteronomio 27:4

Será pues, cuando hubieres pasado el Jordán, que levantaréis estas piedras que yo os mando hoy, en el monte de Ebal, y las revocarás con cal:

Josué 8:33

Y todo Israel, y sus ancianos, oficiales, y jueces, estaban a uno y otro lado del arca, delante de los sacerdotes levitas que llevan el arca del pacto de Jehová; así extranjeros como naturales, la mitad de ellos estaba hacia el monte de Gerizim, y la otra mitad hacia el monte de Ebal; de la manera que Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de Israel.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)