Deuteronomio 28:16

Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.

Génesis 3:17-18

Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu esposa, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;

Génesis 4:11-12

Ahora pues, maldito seas tú de la tierra que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano:

Génesis 5:29

Y llamó su nombre Noé, diciendo: Éste nos aliviará de nuestras obras, y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.

Génesis 8:21-22

Y percibió Jehová perfume grato; y dijo Jehová en su corazón: Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo viviente, como he hecho.

Deuteronomio 28:3-14

Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.

Deuteronomio 28:55

para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos que él se comerá, porque nada le habrá quedado, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.

1 Reyes 17:1

Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, delante del cual estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.

1 Reyes 17:5

Y él fue, e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y asentó junto al arroyo de Querit, que está antes del Jordán.

1 Reyes 17:12

Y ella respondió: Vive Jehová Dios tuyo, que no tengo pan cocido; que solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una botija: y ahora recogía dos leños, para entrar y aderezarlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y muramos.

Proverbios 3:33

La maldición de Jehová está en la casa del impío; mas Él bendice el hogar del justo.

Isaías 24:6-12

Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y se disminuyeron los hombres.

Isaías 43:28

Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a Jacob, y por oprobio a Israel.

Jeremías 9:11

Y convertiré a Jerusalén en un montón de ruinas, en guarida de dragones; y de las ciudades de Judá haré asolamiento, que no quede morador.

Jeremías 14:2-5

Se enlutó Judá, y sus puertas languidecen; se oscurecieron hasta los suelos, y subió el clamor de Jerusalén.

Jeremías 14:18

Si salgo al campo, he aquí muertos a espada; y si entro en la ciudad, he aquí enfermos de hambre; porque tanto el profeta como el sacerdote andan vagando en una tierra que no conocen.

Jeremías 26:6

Yo pondré esta casa como Silo, y daré esta ciudad en maldición a todas las gentes de la tierra.

Jeremías 44:22

Y no pudo soportar más Jehová a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho: por tanto vuestra tierra fue en asolamiento, y en espanto, y en maldición, hasta no quedar morador, como hoy.

Lamentaciones 1:1

¡Cómo está sentada sola la ciudad populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda; La princesa entre las provincias es hecha tributaria.

Lamentaciones 2:11-22

Mis ojos desfallecieron de lágrimas, se conmovieron mis entrañas, mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.

Lamentaciones 4:1-13

¡Cómo se ha oscurecido el oro! ¡Cómo el buen oro se ha demudado! Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles.

Lamentaciones 5:10

Nuestra piel se ennegreció como un horno a causa del ardor del hambre.

Joel 1:4

Lo que quedó de la oruga comió la langosta, y lo que quedó de la langosta comió el pulgón; y el revoltón comió lo que del pulgón había quedado.

Joel 1:8-18

Llora tú como virgen vestida de cilicio por el marido de su juventud.

Joel 2:3

Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape.

Amós 4:6-9

Yo también os di limpieza de dientes en todas vuestras ciudades, y falta de pan en todos vuestros pueblos; pero no os volvisteis a mí, dice Jehová.

Hageo 1:9-11

Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y soplo en ello. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.

Hageo 2:16-17

Antes que fuesen estas cosas, venían al montón de veinte, y había diez; venían al lagar para sacar cincuenta cántaros del lagar, y había veinte.

Malaquías 2:2

Si no oyereis, y si no pusiereis en vuestro corazón el dar gloria a mi nombre, dice Jehová de los ejércitos, yo enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y ya las he maldecido, porque no lo ponéis en vuestro corazón.

Malaquías 3:9-12

Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

Malaquías 4:6

Él convertirá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres; no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)