Deuteronomio 32:29

¡Oh, que fueran sabios, que comprendieran esto, que entendieran su postrimería!

Deuteronomio 5:29

¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen, y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!

Salmos 81:13

¡Oh, si me hubiera oído mi pueblo, si Israel hubiera andado en mis caminos!

Isaías 47:7

Y dijiste: Para siempre seré señora; y no has pensado en esto, ni te acordaste de tu postrimería.

Lamentaciones 1:9

Su inmundicia está en sus faldas; no se acordó de su postrimería: Por tanto ella ha caído asombrosamente, no tiene consolador. Mira, oh Jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.

Salmos 107:15

Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Salmos 107:43

¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias de Jehová?

Isaías 10:3

¿Y qué haréis en el día de la visitación? ¿A quién os acogeréis para que os ayude, cuando viniere de lejos el asolamiento? ¿Y en dónde dejaréis vuestra gloria?

Isaías 48:18-19

¡Oh si hubieras atendido a mis mandamientos! Entonces tu paz habría sido como un río, y tu justicia como las ondas del mar.

Jeremías 5:31

los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por su propia mano; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis al final de esto?

Jeremías 17:11

Como la perdiz que cubre los huevos pero no los incuba, es el que acumula riquezas, y no con justicia; en la mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato.

Oseas 14:9

¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes tropezarán en ellos.

Lucas 12:20

Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?

Lucas 16:19-25

Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.

Lucas 19:41-42

Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)