Deuteronomio 32:30

¿Cómo es que uno puede perseguir a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiera vendido, y el SEÑOR no los hubiera entregado?

Levítico 26:8

cinco de vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a espada delante de vosotros.

Josué 23:10

Un solo hombre de vosotros hace huir a mil, porque el SEÑOR vuestro Dios es quien pelea por vosotros, tal como El os ha prometido.

Salmos 44:12

Vendes a tu pueblo a bajo precio, y no te has beneficiado con su venta.

Isaías 30:17

Mil {huirán} ante la amenaza de uno {solo,} ante la amenaza de cinco huiréis; hasta que seáis dejados como una enseña en la cima de un monte, y como señal sobre una colina.

Jueces 2:14

Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los entregó en manos de salteadores que los saquearon; y los vendió en mano de sus enemigos de alrededor, y ya no pudieron hacer frente a sus enemigos.

Jueces 3:8

Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los vendió en manos de Cusán-risataim, rey de Mesopotamia; y los hijos de Israel sirvieron a Cusán-risataim por ocho años.

Jueces 7:22-23

Cuando tocaron las trescientas trompetas, el SEÑOR puso la espada del uno contra el otro por todo el campamento; y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, hasta la orilla de Abel-mehola, junto a Tabat.

1 Samuel 14:15-17

Y hubo estremecimiento en el campamento, en el campo y entre todo el pueblo. Aun la guarnición y los merodeadores se estremecieron, y la tierra tembló; fue un gran temblor.

2 Crónicas 24:24

Ciertamente, el ejército de los arameos vino con pocos hombres; sin embargo, el SEÑOR entregó a un ejército muy grande en sus manos, porque habían abandonado al SEÑOR, Dios de sus padres. Así ejecutaron juicio contra Joás.

Job 11:10

Si El pasa, o encierra, o convoca una asamblea, ¿quién podrá estorbarle?

Job 16:11

Dios me entrega a los impíos, y me echa en manos de los malvados.

Salmos 31:8

y no me has entregado en manos del enemigo; tú has puesto mis pies en lugar espacioso.

Isaías 50:1

Así dice el SEÑOR: ¿Dónde está esa carta de divorcio con la que repudié a vuestra madre? ¿O a cuál de mis acreedores os vendí? He aquí, por vuestras iniquidades fuisteis vendidos, y por vuestras transgresiones fue repudiada vuestra madre.

Isaías 52:3

Porque así dice el SEÑOR: De balde fuisteis vendidos y sin dinero seréis redimidos.

Mateo 18:25

Pero no teniendo él {con qué} pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido