Deuteronomio 33:29
Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién como tú, pueblo salvo por el SEÑOR, escudo de tu socorro, y espada de tu excelencia? Así que tus enemigos serán hallados mentirosos ante ti, y tú hollarás sobre sus alturas.
2 Samuel 7:23
¿Y quién como tu pueblo, como Israel, en la tierra? Un gentil por amor del cual Dios fuera a redimírselo por pueblo, y le pusiera nombre, e hiciera con vosotros, grandes y espantosas obras en tu tierra, por causa de tu pueblo el que tú rescataste de Egipto, de los gentiles y de sus dioses.
Salmos 115:9-11
Oh Israel, confía en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.
Génesis 15:1
Después de estas cosas vino la palabra del SEÑOR a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Números 23:20-24
He aquí, yo he tomado bendición; y él bendijo, y no la revocaré.
Deuteronomio 4:7-8
Porque ¿qué nación grande hay que tenga a Dios cercano de sí, como lo está el SEÑOR nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?
Deuteronomio 32:13
Lo hizo subir sobre las alturas de la tierra, y comió los frutos del campo, e hizo que chupara miel de la peña, y aceite del pedernal fuerte;
Josué 10:24-25
Y cuando sacaron estos reyes a Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo a los principales de los hombres de guerra que habían venido con él: Llegad y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron, y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.
Salmos 18:44
Al oír de mí, me obedeció; los hijos de extraños se sometieron a mí aun contra su voluntad;
Salmos 66:3
Decid a Dios: ¡Cuán terrible eres en tus obras! Por lo grande de tu fortaleza se sujetarán a ti tus enemigos.
Salmos 144:15
Bienaventurado el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es el SEÑOR.
Isaías 45:17
Israel es salvo en el SEÑOR, salvación eterna; no os avergonzaréis, ni os afrentaréis, por todos los siglos.
Números 24:5
¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, tus habitaciones, oh Israel!
Jueces 7:20
Y los tres escuadrones tocaron sus shofarot, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha los shofarot con que tocaban, y gritaron: –¡La espada de YO SOY El Talador! \'
2 Samuel 22:45
Los extraños temblaban ante mi mandamiento; apenas oían algo de mí me obedecían.
Salmos 7:12
Si no se volviere, él afilará su espada; armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.
Salmos 33:12
Bienaventurada la gente de que el SEÑOR es su Dios; el pueblo a quien escogió por heredad para sí.
Salmos 33:20
Nuestra alma esperó al SEÑOR; nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Salmos 45:3
Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu hermosura.
Salmos 81:15
Los aborrecedores del SEÑOR se le hubieran sometido; y el tiempo de ellos fuera para siempre.
Salmos 84:11
Porque sol y escudo nos es el SEÑOR Dios; gracia y gloria dará el SEÑOR; no quitará el bien a los que andan en integridad.
Isaías 12:2
He aquí oh Dios, salud mía; me aseguraré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH, el SEÑOR, el cual ha sido salud para mí.
Isaías 27:1
En aquel día el SEÑOR visitará con su espada dura, grande y fuerte, sobre el leviatán, serpiente huidora, y sobre el leviatán serpiente retuerta; y matará al dragón que está en el mar.
Isaías 34:5-6
Porque en los cielos se embriagará mi espada; he aquí que descenderá sobre Edom en juicio, y sobre el pueblo de mi anatema.
Jeremías 12:12
Sobre todos los lugares altos del desierto vinieron disipadores; porque la espada del SEÑOR devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no hay paz para ninguna carne.
Jeremías 47:6
Oh espada del SEÑOR, ¿hasta cuándo reposarás? Métete en tu vaina, reposa y sosiégate.
Habacuc 3:19
El Señor DIOS es mi fortaleza, el cual pondrá mis pies como de ciervas, y sobre mis alturas me hará andar victorioso en mis instrumentos de música.
1 Timoteo 4:10
Que por esto aún trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, el cual es Salvador de todos los hombres, y mayormente de los fieles.
Apocalipsis 1:16
Y tenía en su diestra siete estrellas; y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Apocalipsis 19:21
Y los otros fueron muertos con la espada que salía de la boca del que estaba sentado sobre el caballo; y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
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