Eclesiastés 1:11

No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.

Eclesiastés 2:16

Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.

Salmos 9:6

Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos, y las ciudades que derribaste; su memoria pereció con ellas.

Eclesiastés 9:5

Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.

Isaías 41:22-26

Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir.

Isaías 42:9

Las cosas primeras he aquí vinieron, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)