Eclesiastés 1:18

Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade conocimiento, añade dolor.

Job 28:28

Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia.

Eclesiastés 2:15

Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio me sucederá también a mí: ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón que también esto era vanidad.

Eclesiastés 2:23

Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.

Eclesiastés 7:16

No seas demasiado justo, ni seas sabio en exceso; ¿por qué habrás de destruirte?

Eclesiastés 12:12-13

Ahora, hijo mío, a más de esto, sé avisado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.

1 Corintios 3:18-20

Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree ser sabio en este mundo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.

Santiago 3:13-17

¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por buena conducta sus obras en mansedumbre de sabiduría.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)