El que hiciere el hoyo caerá en él; y al que rompiere el vallado, le morderá la serpiente.

Como el que huye de delante del león, y se topa con el oso; o el que entra en casa y arrima su mano a la pared, y le muerda una serpiente.

El que cavare foso, caerá en él: y el que ruede la piedra, ésta volverá a él.

Y viniendo a la casa de su padre en Ofra, mató a sus hermanos los hijos de Jerobaal, setenta varones, sobre una piedra; mas quedó Jotam, el hijo menor de Jerobaal, que se escondió.

Pero una mujer dejó caer un pedazo de una rueda de molino sobre la cabeza de Abimelec y le quebró el cráneo.

Y Ahitofel, viendo que no se había puesto por obra su consejo, enalbardó su asno, y se levantó, y se fue a su casa en su ciudad; y después de disponer acerca de su casa, se ahorcó y murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.

Y diez jóvenes escuderos de Joab, rodearon e hirieron a Absalón y lo remataron.

Así colgaron a Amán en la horca que él había preparado para Mardoqueo; y se apaciguó la ira del rey.

Pozo ha cavado, y lo ha ahondado; y en el hoyo que hizo caerá.

Se hundieron las naciones en la fosa que hicieron; en la red que escondieron fue atrapado su pie.

Y si se escondieren en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré; y aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo profundo del mar, allí mandaré a la serpiente y los morderá.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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