Eclesiastés 2:10
No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo: y ésta fue mi parte de toda mi faena.
Eclesiastés 3:22
Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque ésta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
Eclesiastés 5:18
He aquí, pues, el bien que yo he visto: Que es bueno comer y beber, y gozarse uno del bien de todo su trabajo con que se afana debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le da; porque ésta es su porción.
Eclesiastés 9:9
Goza de la vida con la esposa que amas, todos los días de la vida de tu vanidad, que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque ésta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
Génesis 3:6
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido y él comió con ella.
Génesis 6:2
viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, se tomaron mujeres, escogiendo entre todas.
Jueces 14:2
Y subió, y lo declaró a su padre y a su madre, diciendo: Yo he visto en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos; os ruego que me la toméis por esposa.
Job 31:1
Hice pacto con mis ojos: ¿Cómo, pues, había yo de pensar en virgen?
Salmos 119:37
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino.
Salmos 128:2
Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien.
Proverbios 23:5
¿Has de poner tus ojos en lo que no es nada? Porque las riquezas se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.
Eclesiastés 2:22
Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol?
Eclesiastés 6:9
Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Eclesiastés 11:9
Alégrate, joven, en tu adolescencia, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos; mas sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios a juicio.
1 Juan 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, sino del mundo.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido