Eclesiastés 2:19

¿Y quién sabe si será sabio, o necio, el que señoreará sobre todo mi trabajo en que yo me afané, y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría? Esto también es vanidad.

Eclesiastés 3:22

Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque ésta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?

1 Reyes 12:14-20

y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones.

1 Reyes 14:25-28

Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén.

2 Crónicas 10:13-16

Y les respondió el rey ásperamente; pues dejó el rey Roboam el consejo de los viejos,

2 Crónicas 12:9-10

Subió, pues, Sisac rey de Egipto a Jerusalén, y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó: y tomó los escudos de oro que Salomón había hecho.

Eclesiastés 9:13

También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande:

Lucas 16:8

Y alabó el señor al mayordomo injusto por haber hecho astutamente; porque los hijos de este siglo son en su generación más astutos que los hijos de luz.

Santiago 1:17

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Santiago 3:17

Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, luego pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y sin hipocresía.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)