Eclesiastés 5:10
El que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no {se saciará de} ganancias. También esto es vanidad.
Eclesiastés 4:8
Había un {hombre} solo, sin sucesor, que no tenía hijo ni hermano, sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, {y nunca se preguntó:} ¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida del placer? También esto es vanidad y tarea penosa.
Eclesiastés 2:11
Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y he aquí, todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol.
Mateo 6:24
Lucas 12:15
Y les dijo:
1 Timoteo 6:10
Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
Salmos 52:1
Para el director del coro. Masquil de David, cuando fue Doeg el edomita e informó a Saúl, diciéndole: David está en casa de Ahimelec. ¿Por qué te jactas del mal, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua.
Salmos 52:7
He aquí el hombre que no quiso hacer de Dios su refugio, sino que confió en la abundancia de sus riquezas {y} se hizo fuerte en sus {malos} deseos.
Salmos 62:10
No confiéis en la opresión, ni en el robo pongáis vuestra esperanza; si las riquezas aumentan, no pongáis el corazón {en ellas}.
Proverbios 30:15-16
La sanguijuela tiene dos hijas, {que dicen:} ¡Da{me!} ¡Da{me!} Hay tres cosas que no se saciarán, {y} una cuarta que no dirá: ¡Basta!
Eclesiastés 1:17
Y apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a conocer la locura y la insensatez; me di cuenta de que esto también es correr tras el viento.
Eclesiastés 2:17-18
Y aborrecí la vida, porque me era penosa la obra que se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y correr tras el viento.
Eclesiastés 2:26
Porque a la persona que le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; mas al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento.
Eclesiastés 3:19
Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento {de vida;} el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad.
Eclesiastés 4:4
Y he visto que todo trabajo y toda {obra} hábil que se hace, es {el resultado de} la rivalidad entre el hombre y su prójimo. También esto es vanidad y correr tras el viento.
Eclesiastés 4:16
No tenía fin la multitud de todos los que lo seguían, {y ni} aun los que vendrán después estarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras el viento.
Eclesiastés 6:7
Todo el trabajo del hombre es para su boca, sin embargo su apetito no se sacia.
Habacuc 2:5-7
Además, el vino traiciona al hombre arrogante, de modo que no se queda en casa. Porque ensancha su garganta como el Seol, y es como la muerte, que nunca se sacia; reúne para sí todas las naciones, y recoge para sí todos los pueblos.
Mateo 6:19
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido